Jugar a dos cachetes es una de las cosas más comunes en este mundo casi fantasioso que se llama realidad. No digo esto porque esté haciendo yo lo mismo, ya que yo ando en otro mundo más quemado y alucinado. Lo que pasa es que al ver lo que la gente dice o hace en muchos aspectos, podría jurar que no es posible que ellos vean esa forma de ver la realidad como algo concreto y “maduro”.
Por ejemplo si una chica te acepta ser la otra, al poco rato te está pidiendo que haya algo más formal y serio. ¿Cómo demonios puedes ser trampa o amigo cariñoso con derecho a roce, con seriedad o formalidad? ¿O me están tratando de decir que quieren que asuma el papel de la trampa titular? Es ilógico, es como ser titular en el equipo B o de segunda división de algún club; parece que eres del club pero ni tú lo vez así.
Otro ejemplo claro está en la opción sexual, no es por criticar a los gay o lesbianas, pero la verdad de verdades es que en más de una ocasión he conocido a gays muy maricones y lesbianas muy mariconas. Por ejemplo, hace menos de dos meses un tipo con un matrimonio muy bien consolidado y una hija, quiso besarme en una fiesta de su familia, yo no hubiera reparado en nada sino hubiera sido que a los pocos días cuando hablamos sin tragos encima, me confesó que se le hacía agua la canoa, que le sudaba la espalda, verbigracia que era homosexual. Dentro de mí pensaba que el farsante que tenía en frente era una escoria, ya que no solo era un mentiroso sino un completo confundido. Ahí vuelve otra duda mía ¿cómo puedes ser gay y haber tenido hijos y tener una esposa, con la que obvio te acuestas?

Estoy seguro que a muchos le parecerá que tengo una visión muy fatalista del mundo, pero siendo sinceros, solo digo lo que veo, porque al final poco o nada me importa lo que suceda con la supuesta realidad que me rodea, total cada quien es libre de hacer con su vida lo que le plazca, yo solo escribo porque ya me hacía falta un post en mi blog. Los homosexuales que se sintieron ofendidos, que me disculpen, porque en realidad soy más promiscuo que el mismo Caligua, así que juzgarlo sería fusilarme yo solito. Las tramposas y tramposos que saben qué hacer con sus trampas pues ni me hagan caso, que yo ejemplo de fidelidad o de amor racional no soy; en todo aspecto estoy más chamuscado de cerebro que muchos que conozco. Ah y para los Fridos Holers o las Carreñitos… Uhmn, Uds. Si váyanse a la Cunchsmmm …. (Ya me entienden)